Capitulo 37 por Pau

Odio a mi misma, eso era lo que sentía… HABLAR DORMIDA! No puede ser más vergonzoso.
El sueño había sido lindo, fue corto así como un flash pero lindo en fin… yo estaba en una casa que no conocía y Pedro aparecía por una puerta y me decía “no me esperes” y se iba.
Peter me contó lo que dije y era posible, calzaba justo en el sueño que había tenido, también me dijo que soñó conmigo… la felicidad que sentí  fue inmensa, me lo relato e iba bien hasta que la boluda metió la pata: di a entender que ya sabia quien era Delfina y él lógicamente me pregunto como sabia; le cambie de tema a tiempo pidiéndole que me cuente que hacia él en su sueño, al instante sonrió: supuse que era algo lindo pero no pude saber porque el Negrito interrumpió y tuvimos que ir a desayunar.
Me fui a cambiar “vaya hermosa” me dijo con esa sonrisa perfecta… PAULA CONTROLATE! Pensé, y así lo hice: me fui a la habitación a cambiarme.
Después de una conversación sobre boludeces en el desayuno llego la hora de irse y yo pensaba ir caminando, salude a Pedro avance unos metros y me pregunto si quería que me acompañe


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Si llego subo otro!