Capitulo 22 por Pau

Despues de provocarlo por mucho tiempo, lo tenía a 5 centímetros, estaba esperando el beso pero de la nada me toca la cola, mete la mano en el bolsillo de mi pantalón y saca el juego de play. No sabia que decir, no me esperaba que haga eso entonces dije “Parece que no tenes miedo a quemarte” Premio a la frase mas boluda del día! Bien Paulita, bien! -.-

Por suerte él no se quedo atrás y en vez de hacerme notar que lo que había dicho era muy de puta me lo retruco, haciéndome creer que el beso estaba por llegar, pero no: se fue dejándome sin habla, pensé que la histérica era yo pero al parecer el sabia muy bien como provocar a una mujer.

A los 10 minutos la puerta de mi camarín se volvió a abrir, pensé que era Pedro y sin mirar dije “¿Qué te olvidaste Peter?” cuando me voy vuelta veo a Zai que estaba al pedo y no tuvo mejor idea que venir a gastarme…

Zaira: -riéndose a carcajadas- ¿Peter?

Paula: perdón, pensé que era Pedro

Zaira: parece que ya hay confianza

Paula: digamos que si

Zaira: ¿Qué es eso? –señalando lo que Pedro había escrito en el espejo-

Paula: huy, me olvide de borrarlo –buscando papel para limpiarlo-

Zaira: no te hagas la tonta ¿él lo escribió?

Paula: si, es una historia larga

Zaira: yo tengo toda la tarde libre, me quede acá porque en casa me aburro

Era mi amiga, tarde o temprano se iba a enterar de la “guerra” con Peter así que le conté todo lo que había pasado en el día. Ella no hacia comentarios, parecía sorprendida por todo lo que le estaba diciendo, cuando termine la “historia” vino la catarata de preguntas típicas de Zai…

Zaira: ¿Qué pasaba si te besaba?

Paula: supongo que lo hubiera seguido

 Zaira: ósea que te gusta

Paula: no sé que me pasa Zai

Zaira: si sabes, solo que te da miedo admitirlo

Paula: hay no, nada que ver. No me gusta Pedro

Zaira: ¿hasta cuando pensas seguir con esa pelea de nenes?

Paula: no se, a mi me divierte

Zaira: las dos sabemos que a vos no te gusta perder ni a la bolita, van a terminal mal si siguen haciendo ese tipo de cosas

Paula: ¿vos decís que vamos a terminar peleados posta?

Zaira: y si! De a poco las bromas van a ser cada vez mas pesadas

Paula: pero no lo puedo dejar ganar

Zaira: no seas infantil Pau

Paula: ¿y que hago?

Zaira: dejar el orgullo de lado, vas y le decís que ya no da el juego

Paula: ¿estas loca?

Zaira: no gorda, pensa que esto se les puede ir a la mierda y no da que terminen peleados en serio

Zaira tenia razón, había empezado todo como una boludes pero de a poco nos estábamos metiendo con cosas valiosas como mi labial favorito.

Paula: esta bien, me convenciste

Zaira: Vi que Pedro estaba pidiendo algo en el bar, aprovecha y sentate con él

Paula: ok, después te cuento lo que paso

Zaira: dale, me quedo acá

Salí decidida a hacer las pases, era increíble que YO, Paula Chaves este dando el brazo a torcer.

Llegue al bar de Ideas y lo vi a lo lejos, estaba parándose y se puso a hablar con una mina muy entretenido, se lo veía tan enganchado que me agarro mucha bronca, fui hasta su mesa y en vez de sentarme a esperarlo le puse sal a su café… si, soy una pendeja inmadura pero ¿Qué querían que hiciera? ¿Qué me siente en su mesa mientras el señor hablaba con una turrita que se le hacia la linda? No, hasta ahí llego mi amor [es una forma de decir, no es significativo ni nada de eso]. Me fui sin que él me viera, volvi al camarín y le pedi a Zai el numero de Peter, digamos que esta iba a ser la ultima y tenia que salirme bien…

Paula: Zai ¿me pasas el numero de Pedro?

Zaira: si, -buscando en su celular- Toma, cópialo de ahí –dandole su black Berry-

Paula: -copio rápidamente el numero- gracias gor!

Zaira: ¿Por qué tanto apuro? ¿se arreglaron?

Paula: después te cuento

Sali del camarín y me quede en la puerta del bar escondida, esperando que Pedro tome su café… como seguía hablando con la tontita esa aproveche para escribir el mensaje que le iba a mandar, al principio puse “eso te pasa por hablar con gatos” pero lo borre, primero porque la chica no era un gato, era una chica común aunque me cueste admitirlo, segundo porque parecía celosa y no lo estaba en absoluto… bueno, un poquito celosa pero casi nada.

Cuando volvi a mirar a la mesa él estaba sentándose, reescribi el mensaje y espere a que rovara el café… al instante lo escupio y fue el momento indicado para enviarle el sms e irme sin que me viera.

Zaira: ¿ya voviste?

Paula: si

Zaira: vos no le dijiste nada a Pedro

Paula: fui dispuesta a arreglar las cosas y lo veo hablando con una mina

Zaira: ¿Qué hiciste?

Paula: hay ¿Por qué pensas que hice algo?

Zaira: te conozco Paula, seguro te moriste de celos y algo hiciste

Iba a contestar pero alguien abrió la puerta y esta vez si que era él

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