Capitulo 23

Al entrar al camarín, estaban Paula y Zaira que instantáneamente se callaron…

Pedro: Zai necesito hablar con vos

Paula: ahora esta hablando conmigo –peleandolo-

Pedro: ¿Zai podemos hablar? Es un minuto nada mas –Zaira miro a su amiga-

Paula: no

Pedro: Para nena, no te estoy hablando a vos

Paula: a mi háblame bien tarado

Pedro: no, yo con vos no hablo

Paula: ándate Pedro, no nos jodas

Pedro: vine a buscar a Zaira, no te metas

Paula: me meto lo que quiero, estas en mi camarín

Pedro: ¿tu camarín? ¿Quién te pensas que sos?

Paula: hay, no te soporto

Pedro: no me interesa

Paula: entonces ándate

Pedro: no me voy nada

Paula: hay Pedro ¿no entendes lo que es “ándate? Te odio, sos invancable

Pedro: ¿me odias?

Paula: si

Pedro: yo también te odio

Paula: hace una hora no decías lo mismo

Pedro: vos tampoco, estabas bastante entregadita

Paula ¿Qué decis nene? Sos un desubicado

Zaira que hasta ese momento los observaba discutir decidió hablar…

Zaira: -subiendo la voz- ¿se pueden callar? Parecen dos nenes loco! No puedo creer que sean tan vuelteros. Mirense a los ojos –ambos se miraron- ¿se odian? Mírense y díganse que se odian –ninguno hablo- No pueden ¿saben porque? Ustedes se quieren muchísimo y eso no me lo pueden negar porque se les nota en los ojos asi que déjense de decir boludeses porque se van a terminar lastimando en serio. Aprovechen este amor mutuo que tienen, se los dice alguien que perdió al amor de su vida por no decir lo que sentía a tiempo.

Los dejo solos, por favor no peleen… los dos son mis amigos y los quiero ver bien y juntos!

Zaira se fue y ellos seguían mirándose, nunca se dejaron de mirar… con esas miradas que hablaban pero solo ellos podían entenderlas.

Ambos sabían que Zaira tenia razón pero no sabían que decir, el silencio reinaba en la habitación, ellos seguían mirándose hasta que Pedro fue el primero en hablar…

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Uno mas..